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Hipoteca de interés fijo o variable

Hipoteca de interés fijo o variable, ¿cuál elegir?

Se trata de uno de los grandes dilemas en el momento de solicitar financiación a la entidad bancaria: ¿hipoteca de interés fijo o variable? ¿Cómo saber cuál te conviene más y de qué depende? Analizamos tres factores clave para poder tomar la decisión que mejor encaje contigo y tu situación económica: el tipo de interés, la cuota y el plazo para la liquidación. 

El tipo de interés en hipotecas de interés fijo y variable

Se trata de la principal diferencia entre los dos: en una hipoteca fija el tipo de interés que se aplica es el mismo durante todo el periodo que se esté pagando el préstamo solicitado: se conoce la cuota a abonar de antemano.

Por otro lado, el interés en la hipoteca variable se compone de un diferencial fijo (que establece el banco) y del Euribor, dependiendo así la cuantía a pagar. 

La cuota a abonar y el plazo de liquidación

En una hipoteca fija la cantidad suele ser superior a la de la variable, dependiendo a cómo esté el tipo de interés fijado por el Banco Central Europeo. Por ello, se debe valorar si se posee la suficiente solvencia económica para abonar dicho coste en un periodo de tiempo que suele ser menor que el de la variable.  

Por su parte, en una hipoteca variable sí que existe la posibilidad de hacer frente a cuotas más reducidas y alargar el periodo de pago. Eso sí, se debe tener muy presente el punto anterior ya que el importe podrá sufrir variaciones, actualizándose normalmente cada seis meses.

Destacar que desde hace un tiempo, numerosas entidades bancarias han comenzado a aplicar el llamado “interés fijo de salida” a las hipotecas de tipo variable, en el que comúnmente durante el primer año, se establece una cuota determinada sin variaciones. 

Toma de decisiones y otros datos de interés

Uno de los indicares clave para saber si decantarse por una hipoteca de interés fijo o variable y que puede hacer que te decidas por la segunda es el ritmo de amortización del crédito. Este es más rápido que en la fija, ya que es al inicio de la hipoteca cuando se paga una mayor carga de intereses: esto se traduce en una mayor amortización de capital en los primeros años amortiguando parte de las subidas de tipos futuras.

 

Por último, te recomendamos revisar las nuevas medidas de la nueva ley hipotecaria de la que os hablábamos hace unas semanas en nuestro blog. Aprobada el pasado 3 de noviembre por el Consejo de Ministros con el objetivo es equiparar la normativa Española a la directiva 2014/17 que rige en Europa, se ha convertido en una de las noticias más destacadas de los últimos tiempos en el sector inmobiliario. ¡Toma nota!

 

 

26/07/2018