¿Cuáles son las diferencias entre préstamo y crédito?

Diariamente escuchas las palabras préstamo y crédito, ¿verdad?; la búsqueda de financiación, la falta de liquidez o la necesidad de afrontar pagos elevados, pueden hacer plantearte solicitar alguno de estos dos productos financieros, pero, ¿conoces realmente cuáles son las diferencias entre préstamo y crédito?

¿Qué es un préstamo y cómo funciona?

Un préstamo es una cantidad de dinero que se presta a una persona o entidad, generalmente por un período de tiempo específico y con la obligación de devolverlo en cuotas regulares.

Este puede ser otorgado por un banco, una cooperativa de crédito u otra entidad financiera, y puede ser utilizado para una variedad de propósitos, como financiar una casa, un automóvil, un negocio o pagar deudas.

El préstamo funciona de la siguiente manera:

1. La persona que solicita el préstamo presenta una solicitud al prestamista, que incluye información sobre sus ingresos, historial crediticio y capacidad de pago. Si el prestamista aprueba la solicitud, se establecen los términos del préstamo, como la cantidad del préstamo, la tasa de interés, el plazo y las condiciones de pago.
2. Una vez que se ha otorgado el préstamo, el prestatario recibe la cantidad acordada y se compromete a devolverla en cuotas regulares, generalmente mensuales. Cada cuota incluirá una parte del capital del préstamo y una parte de los intereses acumulados sobre el capital pendiente.
3. El prestatario tiene la responsabilidad de hacer los pagos a tiempo y en su totalidad, de lo contrario, puede enfrentar cargos por pagos tardíos y dañar su historial crediticio. Al final del plazo del préstamo, el prestatario habrá pagado el capital y los intereses acumulados, y el préstamo se considera completamente pagado.

¿Cuándo es mejor pedir un préstamo?

Pedir un préstamo puede ser una buena opción en determinadas situaciones, pero es importante tener en cuenta que cualquier préstamo conlleva la obligación de pagar intereses y otros cargos asociados, lo que puede aumentar significativamente el costo total del préstamo.

Algunas situaciones en las que puede ser beneficioso pedir un préstamo incluyen:

1. Financiar un proyecto importante: Si se tiene un proyecto importante como la compra de una casa o un automóvil, un préstamo puede ayudar a financiarlo y hacerlo más asequible a largo plazo.

2. Consolidación de deudas: Si se tiene varias deudas con diferentes prestamistas y altas tasas de interés, consolidarlas en un solo préstamo puede ayudar a reducir el costo total de las deudas y simplificar los pagos.

3. Emergencias financieras: Si se enfrenta a una emergencia financiera inesperada, como reparaciones del hogar o gastos médicos, un préstamo puede ayudar a cubrir los costos de manera efectiva.

Es importante recordar que pedir un préstamo es una decisión financiera importante y debe ser evaluada cuidadosamente antes de tomarla. Debe tener en cuenta su capacidad de pago, los costos asociados con el préstamo y cualquier otra obligación financiera que pueda tener para asegurarse de que puede cumplir con los pagos del préstamo de manera oportuna.

¿Qué es un crédito y cómo funciona?

Un crédito también es una cantidad de dinero que se presta a una persona o entidad, similar a un préstamo. Sin embargo, a diferencia de un préstamo, en un crédito el prestatario puede acceder a los fondos según sus necesidades y no tiene que tomar la cantidad total del crédito de una sola vez.

El crédito funciona así:

1. el prestatario solicita una línea de crédito al prestamista, quien establece un límite máximo de fondos disponibles para el prestatario. El prestatario puede retirar los fondos en cualquier momento y en cualquier cantidad dentro del límite establecido. El prestatario solo paga intereses sobre la cantidad de dinero que ha utilizado y no sobre el límite total de crédito.
2. El crédito puede ser otorgado por un banco, una cooperativa de crédito u otra entidad financiera, y puede ser utilizado para una variedad de propósitos, como financiar una casa, un automóvil, un negocio o pagar deudas. La tasa de interés puede ser variable o fija, y se establece en función de la solvencia del prestatario y del riesgo de impago.
3. El prestatario, al igual que en el préstamo, tiene la responsabilidad de hacer los pagos a tiempo y en su totalidad y puede enfrentar cargos por pagos tardíos y dañar su historial crediticio. Al final del plazo del crédito, el prestatario también habrá pagado el capital utilizado y los intereses acumulados, y el crédito se considera completamente pagado.

¿Cuándo es mejor pedir un préstamo?

De nuevo, recalcar la importacia que conlleva la obligación de pagar intereses y otros cargos asociados, ya que puede aumentar el total del crédito:

1. Financiar gastos imprevistos: Si se enfrenta a gastos inesperados, como reparaciones del hogar o gastos médicos, un crédito puede proporcionar la flexibilidad financiera necesaria para cubrir los costos de manera efectiva.

2. Financiar un negocio: Si es dueño de un negocio, un crédito puede proporcionar la financiación necesaria para expandir el negocio o comprar inventario.

3. Mejorar su historial crediticio: Si tiene un historial crediticio limitado o necesita mejorar su puntaje crediticio, puede ser útil solicitar un crédito y hacer los pagos a tiempo y en su totalidad para demostrar su capacidad de pago y mejorar su crédito.

Diferencias clave entre préstamos y créditos

Un préstamo es un producto financiero en el que una entidad o persona (denominada prestamista) concede a otra (denominada prestatario) una cantidad fija de dinero. Por otra parte, un crédito es un producto financiero que una entidad pone a disposición del cliente. A priori parece lo mismo y seguro que te estás preguntando: ¿cuál es la diferencia si en ambas operaciones recibo el dinero que necesito? Aquí van las diferencias entre un préstamo y un crédito.

A quién va dirigido cada producto

El préstamo va dirigido a particulares que tienen que hacer alguna adquisición de un bien o un servicio (tales como un coche, una vivienda o unos estudios), mientras que el crédito está pensado para empresas que tienen falta de liquidez. El particular debe hacer frente a una inversión o a la financiación de una compra y el empresario debe solventar desfases entre pagos y cobros.

El dinero y los intereses

Al solicitar un préstamo, tras la concesión, se hace entrega de la totalidad del dinero con la firma del pertinente contrato. Sin embargo, si se pide un crédito, el dinero se va entregando en función de las necesidades existentes. Por ello, el crédito es más flexible que el préstamo porque dispones de lo que necesitas, dentro de un límite fijado.

Cuando se concede un préstamo, los intereses se pactan en la firma del contrato por la totalidad del mismo, mientras que en el crédito solamente se pagan los intereses referentes al dinero que se haya dispuesto (hay una comisión mínima por el dinero que finalmente no se ha dispuesto). En este sentido, los intereses del crédito son más elevados que los del préstamo, pero solamente se paga por el dinero que se usa.

La devolución del dinero

Por lo que se refiere a la devolución del dinero, con el préstamo la devolución se realiza en cuotas regulares y dentro de un plazo determinado. Con el crédito, se va devolviendo el dinero y en función de ello se dispone de más cantidad. Además, una vez finaliza el crédito, este se puede renovar directamente.

¿Conocíais estas diferencias entre crédito y préstamo?

En relación con asuntos financieros y económicos, os recordamos algunos post que os pueden resultar de interés, tales como “Obligaciones fiscales de las comunidades de propietarios” o “Qué tener en cuenta en la renta si posees un alquiler vacacional”.

¿Cómo decidir entre un préstamo o un crédito?

Aquí un resumen de los puntos clace para decidir entre un préstamo y un crédito, ya que depende en gran medida de sus necesidades financieras específicas:

1. Monto del préstamo: Si necesita una cantidad fija de dinero para financiar un proyecto específico, como la compra de una casa o un automóvil, un préstamo podría ser la mejor opción.

2. Flexibilidad de pagos: Si necesita acceso a fondos de manera regular y no está seguro de cuánto dinero necesitará en cualquier momento dado, un crédito puede ser una mejor opción, ya que le permite retirar fondos según sea necesario.

3. Tasa de interés: Las tasas de interés pueden variar significativamente entre los préstamos y los créditos, por lo que es importante comparar las opciones disponibles para asegurarse de obtener la tasa más baja posible.

4. Plazo del préstamo: Los préstamos generalmente tienen un plazo fijo y un programa de pagos establecido, mientras que los créditos pueden tener un plazo más flexible. Si prefiere una estructura de pagos más estable, un préstamo podría ser la mejor opción.

5. Propósito del préstamo: Algunos préstamos, como los préstamos hipotecarios, están diseñados para un propósito específico, mientras que los créditos pueden ser utilizados para cualquier propósito. Si necesita fondos para un propósito específico, un préstamo puede ser la mejor opción.